lunes, 22 de julio de 2013

Los bebes también asisten al teatroA partir del Proyecto Upa, crecen las propuestas para niños muy chiquitos

Por: Helena Brillembourg


Un fenómeno se viene produciendo en el marco del teatro para niños. Algo que crece y evoluciona con el correr de los años: el teatro para bebes. Aquellos que presentan espectáculos para quienes a veces ni siquiera han dado sus primeros pasos afirman que esta tarea viene acompañada de una gran responsabilidad, ya que la mayoría de su público asiste al teatro por primera vez. Su objetivo es que los que descubren el teatro lo vean como una posibilidad de pasarla bien y que lo asocien como un lugar para emocionarse.
La oferta para estos espectáculos es muy amplia y durante las vacaciones de invierno se multiplica. LA NACION conversó con las creadoras de estas propuestas y todas coincidieron en que el teatro es uno, lo que varía son los recursos y el público. En el caso de los bebes, es muy genuino, ya que no disimulan lo que les gusta y lo que no. En algunas de estas obras los niños pueden circular libremente por la sala, mientras en otras se sientan junto a sus padres, pero ninguna dura más de 45 minutos y son para bebes entre 0 y 7 años.
Los pioneros son los creativos del Proyecto Upa, dirigido por Gabriela Hillar y que presenta sus obras en el Taller del Ángel. Patricia Palmer, directora de este teatro, actriz y también psicóloga, contó cómo comenzó todo: "Gabriela me presentó este proyecto hace 15 años. Ella tuvo la idea a partir de un espectáculo que vio en España y empezó a investigar con un equipo de profesionales sobre la estimulación de los sentidos del bebe a través de la luz y el tacto. Así nació Canciones a upa que ha sido un éxito impresionante y que sigue en cartelera, además de Danza a pa , A través del agua Circo a pa ". Afirma que ver a los bebes disfrutando de cada función es algo mágico. "Ellos se conectan de manera muy fuerte con lo que están viendo, se emocionan, aplauden, bailan, se ríen: es su primer contacto con el teatro, y que sea de esta manera es maravilloso. Los actores se mueven de manera bastante lenta, la luz es tenue, aunque no se apaga, lo que se quiere es que los niños despierten sus sentidos. Son números seguidos uno detrás de otro que tienen que ver con la estimulación. Hay telas, pelotitas, se les muestra lo que es la caída y el levantarse, los espejos para la sensación de reconocerse y construir una imagen. Nuestro teatro se acondiciona para ellos, las gradas son colchonetas y todo el escenario tiene chichoneras, así se pueden mover libremente, gateando y caminando sin ningún riesgo", concluyó.
Luciana Giordano ha dedicado toda su vida al teatro, a la dirección y producción, pero desde que fue madre aparecieron otras inquietudes y se dio cuenta de que había un vacío en el teatro para los nenes mas chiquitos. "Investigué sobre la estimulación temprana y la incorpore a una obra de teatro. Despacito asito es una obra armada con un tempo constante para que los chicos no pierdan la atención. Hay muchos elementos de estimulación que arman la trama. Mi propuesta tiene que ver con generar contenido desde cero, mi música es toda original". Ella insiste que presenta una obra teatral, no es igual que ir a un pelotero para jugar, es entretenimiento pero siempre respetando el espacio escénico. "Incorporo elementos nuevos, como el video arte, presento cosas simbólicas que llaman mucho la atención, no está tanto lo figurativo, que es para chicos más grandes, hay mucha música y estímulos visuales, color y aromas", explicó.
Para la maestra jardinera Alejandra Vera, quien también estudió actuación, su propuesta Ventanitas en oncierto nació de un proyecto que trabajó hace ya ocho años. "Observaba que los más pequeños quedaban fuera del espectáculo teatral, porque más allá de disfrutarlo se asustaban, ya que los estímulos no eran los adecuados a su edad, por esto empecé a investigar y así nació mi primera obra, Mamadera Concert que se modificó a lo largo de los años y hoy tiene forma definitiva como Ventanitas en oncierto y añade-. Es una propuesta de danza teatro, donde la danza tiene mucha importancia desde lo que cuenta el cuerpo de los actores, es una gran historia con historias chiquitas. Así el chico de 4 se involucra con la historia larga y el más pequeño tiene su atención en esa pequeña historia que comienza y se termina, cuido mucho los estímulos, el volumen de la música, el vestuario, los aromas, que todo sea agradable", concluyó.
Para la creadora del espectáculo de títeres Un tigre en el gallinero , Mariana Trajtenberg, los niños hoy tienen múltiples opciones para distraerse, pero cree que es muy importante enseñar desde pequeños que podemos conectarnos con otro de manera diferente. "Eso para mí es el hecho del teatro, es muy importante que descubran que en el teatro hay un lugar pasarla bien. Para los más pequeños se cuida mucho el tema de la estética, los títeres están hechos de gomaespuma, texturas blandas y suaves que parecen un peluche. En términos de estructura tiene muchas canciones, es casi un musical, los más chiquitos que no pueden seguir la historia se enganchan con las canciones, con la música, con la coreografía y con el movimiento", concluyó.

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